viernes, 17 de agosto de 2012

Isn't it ironic, mister Love?

Porque me fallas constantemente. Porque me empujas a creer en un "algunavezserá" y entonces trato de consolarme con un quizás, que a lo mejor es posible, que hay mucha gente en el mundo y que ocurre todos los días. Pero sé que igual que hay gente para todo, hay personas a las que no les sucede y cuento con que yo soy una de ellas. Y eso, por aplastante, es más fuerte y vence todo el tiempo.
Me siento idiota porque seguramente a cualquiera le parecen tonterías, pero a mí no me lo parece. Es irónico, es estúpido. Sí, podría tener cualquier cosa medianamente al alcance de mis manos, hacerme con todos los antojos  y caprichos, pero tú no eres un antojo ni un capricho. Tú eres lo que se necesita en la vida, la prioridad número uno, ya sea por una cosa, por una persona o por un animal.
Me haces sacar la sonrisa de media luna y me haces bajar de las nubes siempre que estoy un poco feliz. Siempre eres esa piedra que aparece en cualquier recodo del camino para recordarme aquello de lo cual carece mi vida. ¿Ves por qué te odio? Pero sé que te necesito, y es que sin ti, no podría vivir, aunque sea para seguir soñándote. 

domingo, 12 de agosto de 2012

10AGO12

Y  me encantaría... Pero me he cansado de ti. Deja de darme vueltas, de hacerme creer, de hacerme pensar, deja de fallarme. Eso que parece eterno. La mentira más bonita, lo mejor que podría pasarme. Y sigues cortándome el paso, sigues apretándome las alas y borrando mi cielo. ¿A dónde quieres llegar? ¿Qué quieres que haga?
Nunca he estado más perdida, más confusa, más imposible. No sé si habrá vuelta hoja, ojalá. Ojalá...

lunes, 6 de agosto de 2012

One. Maybe two, but not three

"(...) En algún lugar, cerca o lejos de ti, y tú no sabes lo que está pasando. Nada de eso.

- ¿Se lo vas a decir?
- Sí, claro.
- ¿Cuándo?
- No lo sé, en cuanto pueda.


Y ella resopla. Odia tener que compartirlo, odia tener que ocultarse, odia tener que ser parte de una mentira. A ella le va lo verdadero, lo puro, lo real. Sabe que no es quien más sucio está jugando, con eso se da por satisfecha.
Él la mira, sabiendo lo que piensa, conociendo cada palabra e imagen que cruza su mente. Pero no importa otra cosa, la convencerá. Sabe dominarla, sabe decirle las palabras exactas, igual que a ti. 
La atrae hacia sí, la besa, la abraza, le promete y ella vuelve a sonreír, segura en esa nube de felicidad que descargará rayos sobre ti.


En algún lugar, exactamente tu habitación. Corres de un lado a otro, nerviosa, buscando algo aquí y allá, un poco más de colorete, un algo en los labios, uñas rojas que vuelan y van, y vuelven de lado a lado. Un vestido negro dibuja tu silueta, unos zapatos calzan tu madurez y la niña que sale por esa puerta, cree que así se hará una mujer.
No corras tanto, pequeña. Tu felicidad no está a la vuelta de esa esquina. Es como las dos partes de aquel libro que leíste: primero lo negativo, después, quizá, lo positivo. 


Y no importa que otros lo sepan, no importa la mentira que algún día acabarás por descubrir. Algo en tu interior te alarma, te pone sobre aviso. Sabes algo. Lo notas. La piel es la primera en saberlo. Y, sin embargo, no puedes dejar de intentarlo, de esmerarte, de querer gritarle a tu imagen que se vaya, que se transforme, así como ella es. No es parecerte, no es querer ser como, es querer ser TÚ, pero te equivocas. Yes, yes, you're mistaken, girl. (...)".

6:43AM

"... Y entonces llegas a casa, otra noche más, reventada. Fuera los tacones, abajo la ropa y borras todo rastro de rouge y smoke eyes. La palidez de tu reflejo te recuerda una vez más quién eres, o quién no eres. Y no eres ésa que ahora mismo sigue en la calle, refugiada en un bar, en unos brazos, en unos besos que tú ya no podrás recuperar. Venga, admítelo, no lo volverás a hacer.


Entonces la rabia se esfuma y consigue derribarte silenciosamente. Tú verás, tú misma lo aceptas face to face in the mirror. Don't you cry, baby... Tratas de decirte, pero sabes que no funciona. ¿Y qué es lo que funciona? Meterse en la cama. O llorar. O callar y pensar. No, mejor dormir. Ya habrá tiempo para vencer... y un bostezo quebranta todas las leyes lógicas del pensamiento.


Pero más allá, en la profundidad del sueño, lo ves de nuevo. Revives una y otra vez. de mil maneras, situaciones perfectas, el mismo recuerdo, aquel primer encuentro. Y eres feliz, aunque sea en ese maldito momento. Mañana, cuando despiertes, tendrás que volver a por la careta, para que no te traicione una palabra ni un solo gesto...".