lunes, 6 de agosto de 2012

6:43AM

"... Y entonces llegas a casa, otra noche más, reventada. Fuera los tacones, abajo la ropa y borras todo rastro de rouge y smoke eyes. La palidez de tu reflejo te recuerda una vez más quién eres, o quién no eres. Y no eres ésa que ahora mismo sigue en la calle, refugiada en un bar, en unos brazos, en unos besos que tú ya no podrás recuperar. Venga, admítelo, no lo volverás a hacer.


Entonces la rabia se esfuma y consigue derribarte silenciosamente. Tú verás, tú misma lo aceptas face to face in the mirror. Don't you cry, baby... Tratas de decirte, pero sabes que no funciona. ¿Y qué es lo que funciona? Meterse en la cama. O llorar. O callar y pensar. No, mejor dormir. Ya habrá tiempo para vencer... y un bostezo quebranta todas las leyes lógicas del pensamiento.


Pero más allá, en la profundidad del sueño, lo ves de nuevo. Revives una y otra vez. de mil maneras, situaciones perfectas, el mismo recuerdo, aquel primer encuentro. Y eres feliz, aunque sea en ese maldito momento. Mañana, cuando despiertes, tendrás que volver a por la careta, para que no te traicione una palabra ni un solo gesto...".

No hay comentarios:

Publicar un comentario