domingo, 24 de febrero de 2013

24

Y otra vez se me hace de día pensando y esperando, contando y recordando, quién está, quién se fue, qué queda. Quizá en ese milimétrico trozo de cielo que alcanzo a ver pueda pintar algún día tu sonrisa, y quizá también todo esto ya no me haga daño. Ya no...
A veces es tan simple como ver una película y todas las sensaciones que entonces tenía me vienen una detrás de otra, en secuencia, en orden, tal como se escribieron, tal como vivieron y murieron. Otras es un poco más complicado, más difícil hacer sangrar a mi memoria, pero también lo consigo. ¿Y sabes qué? Imaginaba que nunca lo olvidaría y entonces no supe cuánto podría llegar a equivocarme.
Para muchos esto es más que agua pasada, incluso para mí, al menos a diario. Pero sigue siendo importante la manera en que me envenené yo misma, cómo me imaginé que podría llegar a ser todo. No fue fácil colgarse de su sonrisa y si le tuviera lo suficientemente cerca lo haría mil veces. Mil veces.
Un día me dije "nunca me olvidaré", pero esto es el cuento del "parasiempre", tiene lo días contados y nunca sabes cuándo. Y durante mucho tiempo él, su sonrisa, el sonido de sus botas... todo, todo podía embargarme y yo no dejaba que se fuera. Pero un día de agosto eso acabó, sus pasos se apagaron y otro personaje apareció. Es curioso cómo recorremos las líneas, las creemos tan sumamente separadas y al final... Al final no son tan diferentes, ni se distinguen tan bien como pensábamos.
De todas formas, qué más da. Estas madrugadas sólo sirven para que me ahogue unas cuantas horas en lo que fue, algo que no puedo compartir con nadie, porque nadie más lo recuerda o lo recordará así, de aquella manera o de ninguna forma en particular. 

jueves, 21 de febrero de 2013

Sonrisa perfecta*

Ay, sonrisa perfecta...
Si alguna vez, tan sólo una, pudiera... Yo siempre tendría la puerta abierta, SIEMPRE, a la hora que fuera. Jamás te pediría que entraras para ponerte en un compromiso. Simple y total libertad de darte la vuelta y no volver. Si necesitaras algo, aunque fuera un soplo detrás de la oreja, cualquier cosa que me pidieras, lo haría por ti. Y abrazarte, sostenerte y sonreírte aunque lo dijeras sin palabras. Nunca con exigencias, con limitaciones, compromisos estúpidos. Nada que manchara o estropeara lo que sientes, lo que piensas, lo que quieres.
Dártelo todo en un instante, estar ahí, aquí o más arriba si hace falta. No me importa. Llegado el momento, la locura más grande. Sé que mereces la pena, que eres maravilloso, y si yo pudiera... Pero nunca lo escucharás de mi boca, nunca voy a agobiarte con historias, mentiras y llamadas a horas extrañas. Claro que puedo volverme loca y necesitarte, pero entonces te ahuyentaría antes si quiera de poder acercarme a ti alguna vez.
Y sabe de sobra lo que se pierde, cómo lo sabe... Lástima. Ojalá que cuando te llame no vueles y choques de nuevo contra ese cristalito mágico. No se merece borrar la sonrisa que provoca, no te mereces echar de menos lo que te hace daño.

lunes, 18 de febrero de 2013

WTF?

"Que en ese hueco sólo cabes tú, y cuando tengas frío nadie vendrá a arroparte. Ser fuerte empieza por lo pies para poder mantenerte, asciende hasta tus tobillos y sigue por tus rodillas. Alcanza tus muslos, tu cintura, abarcando todo el tronco, el pecho, los hombros. Te permite erguir el cuello y por fin sostener tu cabeza. Por muy abajo que estés, el frío no se va a ir si tú no lo ahuyentas, y cuando no hay nadie, nadie más que tus propias manos, aprendes a necesitarte como nadie lo hace. Y cuando aprendas a quererte, como algún día acabarás mereciéndote, podrás mirar con otros ojos la mole que se te venga encima".

domingo, 17 de febrero de 2013

Where the Hell are you when I'm tired of needing you?

Y me das la espalda día y noche. Te busco en cada esquina, en cada amanecer, en cada noche, en cada piedra, en cada error. Cuando creo divisarte nuevamente te disipas. Nunca me convences pero siempre me ganas antes de empezar la partida. Y no sé por qué quieres que juegue si al final ni si quiera hay un triste empate. Supongo que el problema es seguir creyendo en la posibilidad, por mucho que intente matarla.
Ahí te vas, en esa y en aquella otra cara. A veces espero que en el peor momento aparezcas y me rescates, como cuando era más pequeña. Antes era más fácil confundir los términos pero ahora ya ni si quiera soy capaz de hacerlo. Dime, ¿sabes cuánto he perdido? Prácticamente todo cuanto un día pude poseer. Ya sabes a qué me refiero, y me da exactamente lo mismo cuando alguien me suelta "porque tú no quieres...".
Jajajajaja. Más quisiera yo... Y no es tan fácil, ni tan difícil, simplemente no ocurrirá. Jamás ha ocurrido. Nunca te he conocido y nunca te conoceré. 
Si por citar y quedar bien, por una vez, no me hago daño ni hago el ridículo diré aquello de Nietzsche: "todo lo que es profundo ama la máscara", y estoy harta de repetirme aquello de "no importarán las formas, ni la piel que te pongas", pero sé que los versos siguientes no son reales, que nunca lo fueron. A veces te siento como un suspiro helado en el cuello y nuevamente desapareces. Sí, podrás tener muchas formas, aparecer y desaparecer de tantas otras, pero eso no me importa. Me importa que me pase a mí, que me rompas, que me desgarres, que me envuelvas, que me encantes. Eso es lo que quiero. Más de una vez te he dicho que no me importa que no suceda nada, la felicidad hace mucho que desapareció y la olvidé. Lo único que quiero es sentirme viva, sentir que me devuelves esa parte y ya está. No quiero morirme sin conocerte, por muchos años que falten. 

Gunai/gumonin

Y en realidad, paso que des, paso que se borra. Prácticamente sólo tú vas a recordar los realmente importantes, momentos que se hacen "parasiempre" o adquieren fecha de caducidad según la edad y tu memoria. Pero al fin y al cabo, es inevitable caer. Una vez que la fuerza de la gravedad te agarra y con la cabeza a ras del suelo, puedes ver tantas cosas... Todas esas cosas que sabías y que ahora son tan evidentes. Lo único que te queda es aguantar y esperar que nada acabe peor de lo que imaginas, de lo que a veces sueñas que ocurrirá. Porque no quieres, porque en tu cabeza sigue habiendo un pasado, un día mejor. Pero es inevitable, el tiempo borra a las personas también y la mayoría tiende a unirse en grupos, y aunque el número sea a veces impar, siempre queda un pico, una pieza que sobra. Pieza que vaga en busca de otra pieza que la acoja de verdad, sin importarle nada, nada salvo lo que sea tal y como quiera que sea. Pero eso sólo sucede en los cuentos, a otras personas o en tus fantasías. 

viernes, 15 de febrero de 2013

Island on the sun

Toda la vida gira ahí fuera, pero ella ríe feliz en su columpio dorado. Y tiene la magia en la mirada, la felicidad en la sonrisa, mientras el blanco de su vestido parecen las alas de una mariposa. Tierna felicidad ésa que brilla y refleja, allá donde la luz del sol no se pone nunca, donde la sombra aparece sólo en el cobijo de los árboles, donde ella es el ombligo del mundo y él rota al ritmo de un tiovivo.
Alguna vez, cuando la risa calla y el silencio inunda el columpio, cuando en algún lugar de su pensamiento asoma alguna que otra duda, ella se pregunta, se ensimisma, se desnuda. Y mira más allá del cristal que separa su jaula de oro. ¿Qué hay ahí afuera? ¿Qué vida será esa otra? ¿Qué es el tiempo? Pero cierra los ojos y no deja que la envidia la traspase. Hace mucho tiempo que dejó de sentir aquello. Quizá no cambió vida por vida, quizá vive hueca y vacía.
A lo mejor rompió su camino, a lo mejor perdió el control de todo. Sí, por eso está aquí, para tener el control. Y cuando siente frío de nuevo, vuelve a vestirse con la sonrisa y sube a su columpio. 
Y es que qué importa lo que pase detrás de ese cristal, si ella tiene todo cuanto puede desear, tiene todo lo que quiso conseguir. La magia y la suerte están de su lado, la poesía le da la mano, la belleza la hace casi incorruptible, pero sus ojos ya han visto esa grieta que ha aparecido en la cúpula de su mundo dorado.

jueves, 14 de febrero de 2013

lkhhñoihoih

Anda y apaga la luz. Así a oscuras se templarán los nervios y dejarás de tiritar. Así a oscuras nadie verá que te deshaces. Mejor así. Muérdelo y déjalo dentro. Al final será parte de tu piel y cuando nuevamente se abra, sabrás que se cierra, aunque tengas que hacerlo muchas veces.
Déjalo, si al final es más fácil cerrar los ojos y navegar en sueños, pensar que todo puede ser un poco mejor. Disfrútalo así, aunque mañana mueras en la realidad, nadie te robará la sonrisa de tu propio recuerdo. Qué importa, sólo la memoria puede olvidarse a sí misma.

Good was good enough for me

"Preguntarme por qué y saber que no tiene sentido. Y estabas tan bonito, y todo era tan perfecto. Tú, ojos cerrados, sueño profundo, en este mundo, mío, mi mundo azul. 
Retener en un suspiro las ganas de abrazarte. Comerte con la mirada. Rozarte con susurros. Pensarte en palabras. Ahogar las ganas, sólo hasta que te despiertes... Y me cuesta la vida no perder el control.
Perder el control, perderme contigo y olvidarme de todo. Fuera de este globo, de esta esfera azul, qué más me da, qué más me importa, si estás aquí conmigo, si al final todo sobra. Y que cuando sonrías la luz inunde completamente este lugar, que el brillo no se acabe cuando el muerdo comience o llegue a su fin. Sé que es mucho pedir pero al final sólo tú lo harías sencillo.
Y medio dormido aún me das los buenos días, mientras me envuelves con tu cuerpo. Qué sabrás tú lo que son buenos días... Y me aprietas, me haces cosquillas, me haces reír... La luz se vuelve más azul si cabe y un único rayo dorado cae sobre nosotros, al tiempo que tú callas y entrelazas mi mano con la tuya. Me callas a besos lo que con palabras no te atreverás a decir nunca. 
A veces no me importa, a veces me desgarra, pero cada segundo contigo, cada minuto, cada hora... es un chute de adrenalina que me recuerda que estoy viva, que eres maravilloso y lo mejor que podría haberme pasado jamás. Por eso merece la pena olvidar, dejar de lado y olvidarme del mundo aunque sea un día, dos o una semana. Qué más da, si ahí fuera nada puede compararse contigo y yo no podría llegar a ser más feliz ahora que ese mundo brilla de nuevo.
Y cierro los ojos, te aprieto, espero y deseo, suplico, que no acabe. Así está bien, así y nada más. Nada más...".

martes, 5 de febrero de 2013

.(..).(..)..

Yo ando perdida en cualquier laberinto de calles, a la espera de encontrarte a la vuelta de la próxima esquina. Busco sin saber dónde y ojalá... Tú vuelas muy alto, más abajo, muy lejos, pero nunca cerca. Y me abandono finalmente, desechando la idea de que lleguemos a caminar para encontrarnos.
Quién sabe si no estoy tentando a la suerte y en un par de meses tengo tu aliento en mi cuello. Y quién sabe, a lo mejor hasta ocurre que llegue a ser feliz, pero sólo a tu lado. 

Pero soñar es demasiado fácil y podría forzar las cosas, fingir casualidades, que tú sabes ficticias, que tú sabes que son por ti. Pero supongo que tu respuesta es y será la misma: "Hay Alguien". Y desaparecerás por detrás de una columna y yo me volveré a los brazos de esa misma amiga, reprochándome el haber vuelto a caer, el no haberte dejado en paz. 
¡Y es que es tan difícil! Cuanto más tiempo pasa, menos te lo puedo explicar. Cuanto más quiero olvidarte, más te pienso. Cuanto más deseo poder llegar a alguna orilla o empezar de cero, más difícil es. 

La pregunta es ¿por qué? ¿Por qué ese dichoso miedo? Y las ganas de que sólo me lo pusieras un poquito más fácil, sólo un poquito.