domingo, 27 de septiembre de 2015

A wonderful thing

La tentación de pensar y creer que era para mí (no la persona, sino lo escrito), más bien una necesidad. Simplemente era una ilusión, un "¿Te imaginas...?" que nunca llega a suceder. Y hoy te puedo contar, un poco orgullosa y todo (acto que extrañamente me permito por los altibajos de la vida), que sigues siendo maravilloso, sobre todo cuando escribes. 

Y en ese pedazo de "¿Te imaginas que...?", me estaba sucediendo algo precioso, una sonrisa que me gustaría conocer. Pero era de día y no tocaba soñar. Acabo de volver a despertarme y la habitación sigue estando a oscuras, aunque todavía no he cerrado los ojos. 
Fácil esto de los contrarios, ¿eh? Historias por las que nadie pregunta, ni preguntará. Esas cosas que desaparecen de tu mente y un día vuelven a brotar, dejándote confusa y locamente fuera de tiempo y espacio. 

Para mí es muy sencillo: Me encantaba de tal manera, que al poco tiempo me olvidé de que existía. (Y aún vive, claro xD).

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