miércoles, 18 de noviembre de 2015

Globo

Y juraría que en lugar de flotar, cada día busco irme más al fondo. En vez de tener instinto de supervivencia, necesito tirarme al vacío cada dos por tres. Tampoco creo que mi pregunta de "¿Por qué yo, por qué a mí?" sea un victimismo, teniendo en cuenta que puedo reconocer que es como un impulso natural mío. 

¿Qué es lo que constantemente echo de menos? ¿Qué es lo que no dejo de pensar que quiero? ¿Qué es lo que me gustaría que sucediera? ¿Qué es...? Blablablabla. 

Convivo con estas preguntas a diario, y lo que más me gustaría es dejar de escucharlas en mi cabeza. Lo único que de verdad necesito, a lo que más aspiro es sentir paz. Sentir que no tengo nada más que hacer, que no tengo esperar, no pensar si he hecho lo suficiente, si he esperado lo suficiente. Si merezco o dejo de merecer. No tener prisa, no tener tiempo. No aspirar ni optar, no tener que elegir. En cierto modo: ser automática. 

Por regla general me quedo corta para todo. Por regla general, me excedo en todo lo que no debo excederme. Y no sé ser de otra forma, y no estoy segura de querer ser de otra forma. Como si ya supiera que los defectos de fábrica no tienen vuelta de hoja, aunque la gente intente convencerme torpemente de que no, de que venga, que sí, que ya veré. 

Lo único que acabo buscando a diario es algo que me entretenga. Algo que me impida pensar. Algo que me haga reír. Es como cuando salgo a la calle y me dan esas estúpidas ganas de no volver a casa. La necesidad de seguir, seguir fuera, no hacer lo de siempre. Y otros días lo que quiero es prolongar indefinidamente el mismo estado. 

De entre todas las cosas que me frustran, me frustra estar así en el presente, no haberlo solucionado ya (otra cosa, que no es ésto de lo que estaba hablando). Y lo segundo que no puedo dejar de pensar es: Cuando lo tenía todo, no era suficiente. Seguía ahogándome, incapaz de ver. ¿Por qué? Seguía igual de vacía, igual de perdida y nunca, nunca nada era suficiente. No quiero seguir sintiendo eso, ni como estoy ahora, ni como podría ser en un futuro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario