jueves, 24 de abril de 2014

You cried for the moon (Once)

Tu mirada perdida y vacía, carente del brillo de entonces, se ahoga en la luna, en el fondo de una copa. Las noches eternas y solitarias en las que ahora vagas, no le hacen justicia a tus mejores días. No se puede vivir tan de capa caída, eso no es vida. Vida eran aquellos días en los que el viento te revolvía el pelo y sonreías al cielo, con los ojos cerrados por el brillo del Sol y el rojo en tus mejillas. Vida era sentir tus caricias, el contagio de tu alegría, el bullicio, la música que de ti se desprendía, que contigo venía, que contigo se iba. 
Sé que el vaso está roto, que los días no tienen sentido, que la magia se ha ido a otra parte. Quizá la suerte ya no sea suerte, que el tiempo se haya estancado en un absurdo "para siempre", pero no puedes dejar que la nada te arrastre consigo y te dé esa clase de muerte. Aunque tú no lo creas, aunque ya no confíes en ti, yo seguiré haciéndolo y seguiré ahí. No puedes imaginarte cuánto, cuantísimo te sigo echando de menos, tal y como eres realmente. Y por eso, "sólo" por eso, no me pienso rendir. 

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