miércoles, 28 de mayo de 2014

You are only coming through in waves

¿Algo que realmente me gustaría hacer, más allá de volver atrás y quedarme en el pasado, o cerrar los ojos y desaparecer? Nadar. Me gustaría nadar en aguas abiertas, sola, pudiendo aguantar eternamente la respiración mientras buceo. No conozco otra libertad mayor que ésa, ni una ligereza parecida, ni un momento mejor que al atardecer, o quizá como aquél día, hace ya algunos años, al pie de una montaña y con el frío de la mañana. 
Si pudiera, ojalá. Ése quizá sea realmente mi único deseo, más que ser feliz, que tener un sentido por el que vivir, un algo a lo que dedicarme. Es como la música, un estado que sólo ciertas cosas pueden proporcionarte, provocarte. Un sentimiento que ninguna otra persona, modo, cosa puede despertarte. Un algo tan puro que cuando realmente lo vuelves a vivir, siempre es así, igual que la primera vez. Y no, la memoria no lo idealiza ni lo distorsiona. 
Ésa sí sería una buena opción para empezar, para volver a vivir, o para vivir un único día: volver a liberarme como nunca más he vuelto a hacer. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario