domingo, 1 de junio de 2014

A Jirafa Boy, Nene ÑAM ÑAM, Sonrisa perfecta

Odio esos días en los que estás enfadado y sé, por cómo respiras, por el vacío de tu mirada perdida, que es por algo que se te escapa. Cuando tienes que agachar la cabeza sin más, cuando te come la frustración de no poder decir que "No" y negarte sin más. Ése hacerse mayor que ya no te deja, esas obligaciones que te atan y te pudren. El no poder rebelarte. Por eso luego desapareces sin más, para evadirte y recomponerte siendo quien eres realmente, haciendo lo que realmente te gusta, liberándote.
Odio entonces no poder cruzar la línea y abrazarte sin más. No poder ser el alivio que salte esas distancias abismales y te desate. Robarte simplemente una sonrisa y demostrarte que no, que no pasa nada. Pero para qué engañarnos, y sin embargo, simplemente no puedo verte así. Ojalá supieras en esos momentos que lo que más deseo es poder cambiarme por ti, hacerte sentir mejor, darte un manojo de soluciones, qué sé yo...
Esos días me vuelvo perro fiel y espero a que te tranquilices, que todo vuelva a su cauce, poder decirte algo inteligente. Y no lo ves, no lo puedes apreciar, no puedo decirte nada.
¿Cómo puedo? ¿Cómo podría? 
Tan sólo escribiéndote creo que te puedo llegar. Ojalá tenga razón. Ojalá algún día vea de cerca ese verde-marrón bendito que me tiene enamorada, que odio que se pierda y deje de brillar. 
(Ánimo, Jirafita, si eres un amor y lo sabes, y aún eres más fuerte que eso, mucho más. Tú puedes).  

No hay comentarios:

Publicar un comentario