lunes, 22 de abril de 2013

What else coud I say?

Y es que era tan fácil, tan fácil... y caí. 
Es tendencia, naturaleza, cero dificultad para tocar tierra. Y desde el suelo es más bonito mirar arriba, ver cómo pasan las estrellas, cómo aparecen en un segundo y al otro se esfuman.
Me hace gracia. A veces basta un suspiro para que aparezca un mundo entre tus manos, y luego parpadeas y ya no lo sostienes. Nunca me dijeron "nunca". No sé si me dijeron "tú puedes" o "puedes hacer lo que quieras". Sé que a golpe de agujas el reloj siempre me ha demostrado lo contrario.
Al final no me importa lo pasado. Es curioso cómo borramos ciertas situaciones de nuestra cabeza. Cuando antes nos habríamos arrepentido hasta dejarnos secos, en su lugar una extraña memoria olvidadiza aparece. Y buscas sensaciones dentro de ti que ya han muerto. Buscas un leve rastro pero parece ser que no, que no lo ha habido.
Pero cuando se trata de ti... Pienso de nuevo en las nubes pasando rápida, lenta y todo lo que se te ocurra que sea -mente. Esa tranquilidad que echo de menos, que ya sólo puedo imaginar. Me pregunto dónde, dónde se habrán ido hoy, dónde volarán mañana, qué ruta seguirán sus pasos.
Y es que era tan fácil... pero no tan sencillo. Cuando un sueño se muere, la brújula deja de funcionar o se vuelve loca, no marca ninguna dirección, y deja un vacío, primero caliente, tibio, después es simplemente hueco, ausencia, desangelado, frío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario