Es una foto en blanco y negro de dos personas mirándose a los ojos. Una le dice a la otra que ese día, estando tan cerca, admirando su belleza, sus ojos... fue el día que descubrió, que vio claramente el reflejo de quien siempre había querido ser, su yo real, en la profundidad de aquella mirada. Entonces supo que cada vez que están lejos, parte de su persona se queda en el fondo de aquellos ojos.
No son exactamente las palabras, pero más o menos traducidas, es lo que dicen. El reconocerse en ojos ajenos, el verse por fin feliz, no en el sentido de que alguien tenga que completarte para poder ser mejor persona. Sencillamente maravilloso, perfecto, sincero. Demasiado bonito pero es real.
Sigo pensando que tal vez, algún día, pero me puede la seguridad de que nunca será posible. Cuando ha podido ser, yo no estaba dispuesta, porque sabía que más adelante me echaría atrás, porque no era justo para él, porque para qué hacer daño gratuitamente si no estás segura de lo que sientes. Cuando más he querido, simplemente, nunca se han alineado los planetas para que la casualidad fuera posible. Y cuando parecía que era, al final resultaba ser todo lo contrario. Mentiras y malos rollos, excusas y ensayos y errores, un "creía que sí, pero no". Entonces a él no le importaba si a mí eso me hacía daño, no en un sentido más serio. Se me acabaría pasando, claro. Lo mejor era hacerlo rápido y cuanto antes, dejar el muerto atrás, el problema para mí. En parte lo entiendo, pero en parte me duele y no puedo asumir una de las dos posturas sin más. Sólo sé que las dos son posibles, y será contradicción, pero es lo que pasaba, lo que tenía que pasar, lo que me pasará en algún otro momento si Dios quiere.
Es eso, que a todos nos gustaría tener a alguien con quien compartir mil cosas, aunque fueran las más tontas. Alguien con quien poder contar de verdad, con quien sobren las palabras, aunque no sea una relación completamente seria. A todos nos gusta que nos traten, que nos quieran, que no nos dejen de lado. Aunque necesite mi espacio, aunque sea terriblemente difícil e insoportable... Pero ojalá me pasara un día lo que a esa pareja de la foto. No se pueden imaginar cuánto les envidio, en el buen sentido, y cuánto les deseo que sea por mucho tiempo, si es posible, para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario